la vida

La vida es como un río, comienzas siendo un pequeño afluente,

Sin caudal, sin apenas agua, pero pasa el tiempo y pasas a ser un río,

Un gran río, largo,  con mucha agua quizá puede ser salada o a lo mejor dulce

Según el día.

Y te das cuenta, que hay peces que viven en él, peces que te ayudan a tener

El río limpio, con un agua cristalina, te ayudan a quitar la basura del medio,

Las latas, los restos que otra gente te tira, por desprecio, por asco, y esa gente,

Es la que te falla, es aquella que te dice que te va a ayudar a mantenerte limpio,

Pero luego son los primeros en depositar en ti los restos, los primeros en deteriorar

El medio en el que vives.

Luego, cuando menos te lo esperas, te unes a otro , y lo amas, no te quieres separar de él. Tienes los mismos peces, las mismas rocas, y cada gota de agua a medida que fluye se une a tu río, el agua cada vez baja más rápido, y cada vez el río se ensancha,

Tras juntarte con tu media naranja, toda la contaminación desaparece, todos los peces que murieron reviven, y todo, porque la esa mezcla de ríos, te hace sentir especial.

Porque ese río, sabes que no te va a fallar, que siempre te va a querer y te va a acompañar, y si te falta agua, sabes que te la va a dar, que si te faltan peces, ahí estará él

Para sustituirlos, y que si alguien piensa contaminar el río, ahí estará él para impedirlo.

Pero eso no es todo, más adelante, cuando el río se llene de agua, siempre va a ver sitio

Para que alguien nos acompañe, y se empezará con un afluente, se seguirá con dos,

Y así, hasta que realmente, se forme una familia, entonces, el agua que te ha dado él, para que no murieras, lo compartirás con los más pequeños, así, hasta que tu te quedes sin agua, y desemboques en un mar, entonces, siempre podrán seguirte tus afluentes, donde quedarán marcadas tus aguas, tus peces, y aquellas rocas resbaladizas llenas de musgo.