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domingo, 24 de noviembre de 2013

PD: Te quiero.


 

Sentirte es describirte mientras duermes en tu cama; Paseando por las calles donde se dibujan los recuerdos que tu mente borraba..
Soy presa del dolor que mi corazón resguarda en tu persona, evadiendo mi mente, en un te quiero y ya te has ido. Mi mente no olvida, que sigues presente en mi día a día, repasando la huella que dejaste aquel día en el que te conocía. Me ahogo en el silencio, al pensar que volverías, pero desee quererte, quererte lejos, corriendo el riesgo de que todo acabaría.
Heridos quedan los rincones que juntos vivimos, quedando constancia de que aún siguen vivos…
 

jueves, 14 de noviembre de 2013

imaginación erótica. (+18)

Ella se perdía en la figura de sus tatuajes y más tatuarle sus ganas a mordiscos.
Acabaron desnudos entre sus sombras, los dos temblaban, cuando sus bocas se volvieron a unir buscando el calor entre las piernas de ella, que encontraba sediento sus caricias. Los labios se abrieron, y no precisamente para protestar, pues sus gemidos lo decían todo.
Los pezones haciéndose los duros se interpusieron en el camino, pero poco después, él llegó de nuevo a su boca.
Una vez más sus gemidos indicaban el buen camino, su boca bajó sedienta, hasta rozar sus labios mostrándole su boca, éstos desaguando su sed, abrieron sus puertas.
Ardía la buhardilla, mientras que ella hacía fuerza con sus uñas, indicándole cuándo lo hacía bien, deseando que aquel momento no acabara.
La vela que estaba de testigo, se apagó en uno de los suspiros que ella desprendió de un momento a otro, en el que casi se queda sin aliento.
Su respiración era profunda agonizando el placer que él le daba.
Recorrió su cuerpo besándola lentamente en cada uno de sus huecos, llevando su mente a las estrellas. Poco después, sin abandonar la comisura de sus labios, sus manos se deslizaban por sus pechos desnudos, haciéndola un pequeño masaje.
De la rozadora de sus cuerpos salían chispas, aumentando sus ganas de seguir adelante.
En su bajo vientre, notó una pequeña presión, que le permitía disfrutar del momento. [...]