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lunes, 27 de junio de 2011

poder decir te quiero...

Poder decir te quiero, a la persona que de verdad quieres,
Y esperar una respuesta de esas que intuyes.
Querer escuchar aquel te quiero saliendo de esos labios
Carnosos que besaba lentamente sin tener que pedir permiso.
Tener esos momentos que han empezado y no quieres que tengan
Un final, pues son los mejores que has vivido con cada persona con
La que has vivido eso.
Notas como su mano, te coge de la cinturita, y baja, te coge del culo,
Y sí, te mola, para que engañarte, pero no por el echo de que te toquen
El culo, sino porque te lo toca la persona que verdaderamente quieres.
en ese momento, hay muchas casualidades, te suena el móvil con tu
canción preferida, estas con la persona que de verdad quieres, que a su vez,
es pariente de la prima de la amiga de tu hermana, que te esta viendo su novia
/ex novia, con una cara de furcia, te pegaría una ostia que flipas,
Pero tú, disfrutas, no tienes nada que ocultar, vives aquel momento como
Si no fuera nada de otro mundo, pero las cosas se complican, cuando te das
Cuenta, que aquellos momentos no se van a volver a repetir, que la ostia
Ya te la has llevado, que el chico suda de ti, que tú te pudres por dentro
Y lo intentas disimular para que la gente no te agobie con… “qué te pasa?”
Borras la canción del móvil para que aquel momento quede en el recuerdo,
Lo sueñas, lo tienes en mente, no te lo puedes sacar.
Te rallas, no sabes que hacer, le sigues queriendo? Te odia? Recordara
Todo aquello como loases tu?
Quien sabe, ya, te da igual todo…
Entonces, le ves por la calle, no le saludas, él tampoco, como dos extraños…
En el fondo, ese escalofrío recorre tu cuerpo, y esos momentos, te vuelven
A la mente, y piensas, no puede ser, con ese RETRASADO estuve yo, pero
No una hora, ni dos ni tres,sino tardes, dias enteros, semanas completas,
meses…

sentido de la vida

Una noche como otra cualquiera, una vez más, tirado en el césped,
Mirando las estrellas me pregunté sobre que se siente en pleno suicidio.
¿Es que quizá, haya motivo para hacerlo?  ¿Es porque eres un cobarde y no
Eres capaz de enfrentarte a la vida? Quien sabe, no supe responder a la pregunta.
Era extraño, no encontraba una respuesta a aquella pregunta.
Es que quizá no tenga respuesta, la verdad es que no lo sé.
Pues yo diría que quizá es por miedo a enfrentarse la vida, pero algo me detiene,
Las cosas surgen por un motivo, quizá es por escoger el camino equivocado,
o simplemente por dejarte llevar sin tener en mente las consecuencias de los actos.
Hay que ser fuertes, no dejar caer nunca la toalla, luchar por lo que se quiere, y no hacer algo de lo que puedas arrepentirte, que la vida es una mentira tras otra,
y no se debe caer en ella, es una carrera de obstáculos, y se debe conseguir llegar a la meta.
Pues los débiles son los que nos dejan a medio camino, se cansan, no tienen fuerza, ni resistencia para saltar el siguiente obstáculo, se caen, pero para ello, hay gente que te da agua en el camino, te motiva a que sigas, te da fuerzas, te sujeta la toalla cuando se te va a caer,
Y llega a la meta contigo.
Entonces, se lo quieres recompensar, le quieres dar el mayor abrazo que jamás le has podido dar, pero hay cosas que te lo impiden, ya es tarde…
Te da rabia, te jode, y tienes miedo que los que te han estado ayudando a cumplir tus logros se tengan que ir sin despedirse.
Quieres hacer algo, pero no puedes, simplemente recordar aquellos momentos que has pasado a su lado, viéndoles sonreír, sonriendo tu también, dejando lágrimas por el camino, haber tenido el valor de escuchar a la gente sin que te importara, no por obligación, no hay que dar motivos, simplemente, por haber estado ahí.
Espero, que antes de que termine la carrera, poderles dar un abrazo. Un beso. decirles un adiós
(LL


jueves, 23 de junio de 2011

siempre hay alguien que estará ahí.

Sentada en un parque pasaban las horas, me miraba, y apenas podía responder, me ponía colorada me sacaba una sonrisa de oreja a oreja, simplemente, me hacía sentir una princesita de cuento.
Pasaban los días, y la cosa no cambiaba, hasta que uno de ellos, se me acercó a mí.
Estuvimos tardes hablando, me dio un beso.
Un beso sin sabor, ni olor, simplemente, un beso sin descripción.
Todo era perfecto, no se le podía poner pegas, era como un amor de películas, sin duración, rezaba para que el tiempo se detuviese, pero era imposible, a su vera el tiempo volaba, una tarde, un abrir de ojos, ni si quiera, daba tiempo a que pestañeara otra vez.
Llegaba a casa, su olor corporal me seguía, todo eran recuerdos de esa tarde, de ese día.
Amanecía al día siguiente, me vestía a cien por hora, ni siquiera me ataba los cordones de las zapatillas, quería verte.
Un día como otro cualquiera, te volví a buscar, no estabas, no entendía tu ausencia. No me lo creía lo había perdido todo, eché a llorar, no podía, termine ahogándome en mis propias lágrimas.
Pero, como siempre supe, sabía que siempre ibas a estar, y una vez más ahí estuviste. Ya no sabía por que llorar, ¿emoción? ¿Tristeza? ¿alegría? ¿susto?
O, es que quizá no había motivo para llorar. No lo sé, solo me quedé, en que te quiero,
En que me demostraste que siempre ibas a estar ahí. En el momento perfecto para sacarme una sonrisa, =)
Mientras, la gente, moría de envidia. Pero, algo he de decirte, eres mío, y no quiero ser egoísta, pero hay cosas que no las puedo compartir, y menos cuando se tienen sin merecertelo.
Simplemente, dije gracias.