una mirada, mil significados

una noche de cielo claro, alumbrados por una farola, que apenas desprendía luz, en el silencio de las palabras, decidiste callarme de la manera menos inesperada, con un inmenso beso en el que pude darme cuenta, de que todas esas palabras que me dijiste,esas miradas con significado, esos besos que me dabasevitándote separarte de mí, fueron sinceros. pues para mí fueron insignificantes, pero este último, me demostró que no. Después de aquello, cogidos de la mano de forma romántica continuamos nuestro paseo al borde del abismo escuchando de fondo como subía la marea y borraba nuestras pisadas. También se podía apreciar el olor a sal, a playa, a un agua cristalina. Eran las once y media de la noche cuando decidímos pararnos a tomar algo a un chiringuito de estilo hawaiano. Fue un detalle, me invitó, y con un mojito en la mano, me sacó a bailar. Nunca pude apreciar ese don que tenía, me sorprendió, sí, me dejó sin palabras. Pero la noche, no terminó ahí, continuó cuando me cogió en brazos y me alejaba de aquel escandaloso lugar. Se acercaba lentamente a la orilla, mientras me dedicaba una canción, concretamente, "every time we touch" - cascada. Se me saltaron las lágrimas al ver que alguien me valoraba, me hacía sentir ser alguien, alguien, que realmente se había podido enamorar de mí. más tarde, exactamente las doce menos cinco de la noche cerré los ojos, a su vez, mis pies rozaban aquel agua fría, sentía una pequeña ráfaga de viento que me desnudaba la cara, fue ahí, cuando me dió un segundo beso, esta vez, más apasionado, con más ganas, con miedo a perderte, le besé, como si fuese la última vez, entonces me susurró al oido un te quiero.

el silencio de las palabras...

Sentada en una esquina cabizbaja, con las piernas encogidas, mientras la lluvia me calaba de pies a cabeza,seguía pensando en porqué no había tirado la toalla hace tiempo, sabiendo que a medida que iban a pasar los días, me iba derrumbando, haciéndome más frágil, sin fuerza, sin ganas de seguir.. Tengo frío, necesito un abrigo, pero no lo tengo, nadie me lo presta. Se me pudren las piernas, se me parten, pero nadie me levanta, ni me recoje del suelo, por un simple hecho, soy invisible, mi voz es muda...