Cuando la curiosidad mata al gato, y está vez es el gato el que te mata a ti, es rencoroso, y a pesar de matarme no me deja descansar en paz.
Es un suplicio, sus putas garras no hay quien se las corte, callejero de pura cepa.
Más tonta soy yo, que cuando no me encuentra, soy yo el que le busco aunque no sepa si quiero toparme con él.
Lo he conseguido, sin saber las consecuencias que traía, una lástima que todavía sigan vivas.
El mal tiempo tampoco ayuda, sólo cuestionó sobre preguntas que no me sacan de dudas...
Aún me pregunto qué coño hace el gato rebuscando en mi basura, si apenas hay mierda de aquello que se alimenta.
Yo sólo quise quitarme la venda de los ojos. Y vaya si lo he conseguido, que mis neuronas persiguen el rostro de su camino...
Puede ser que me equivoque, aún sigo siendo la estúpida ingenua que sigue dejando un poco de leche para que venga, aunque luego me arrepiente, cuando me estropea los muebles.
Quizá y sea lo más probable no sea un gato, sino toda una camada, algo que le tengo miedo, y me tiene jodidamente asustada.
Sólo quiero ser quién era, siguiendo aquella historia que parecía ser sincera, no te fíes de los que te ponen ojitos, son unos fieras que te llegaron al corazoncito, y así me va buscando la razón en el corazón ...
Es un suplicio, sus putas garras no hay quien se las corte, callejero de pura cepa.
Más tonta soy yo, que cuando no me encuentra, soy yo el que le busco aunque no sepa si quiero toparme con él.
Lo he conseguido, sin saber las consecuencias que traía, una lástima que todavía sigan vivas.
El mal tiempo tampoco ayuda, sólo cuestionó sobre preguntas que no me sacan de dudas...
Aún me pregunto qué coño hace el gato rebuscando en mi basura, si apenas hay mierda de aquello que se alimenta.
Yo sólo quise quitarme la venda de los ojos. Y vaya si lo he conseguido, que mis neuronas persiguen el rostro de su camino...
Puede ser que me equivoque, aún sigo siendo la estúpida ingenua que sigue dejando un poco de leche para que venga, aunque luego me arrepiente, cuando me estropea los muebles.
Quizá y sea lo más probable no sea un gato, sino toda una camada, algo que le tengo miedo, y me tiene jodidamente asustada.
Sólo quiero ser quién era, siguiendo aquella historia que parecía ser sincera, no te fíes de los que te ponen ojitos, son unos fieras que te llegaron al corazoncito, y así me va buscando la razón en el corazón ...
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