Observo como aquella vela se va consumiendo a medida que voy escribiendo lentamente cada palabra. Se va derritiendo la cera, la llama se ladea lentamente, a su vez, percibes ese olor que desprende la propia vela a vainilla, fresa, naranja, es igual, no le das mucha importancia…
Te paras a pensar, a recordar, a escuchar a aquella canción que complementa este momento. Tienes la luz apagada, pero la vela te da la luz suficiente para ver, para ver que cada foto es un recuerdo, en un lugar determinado, con una gente en concreto, y una sonrisa con un motivo concreto. Pero no dejas de lado la vela, es aquella la que te da energía, la que te desprende esas lágrimas, la que te hace recordar a aquella persona por el propio olor.
Te acercas para percibir mejor ese olor, cierras los ojos, coges aire, lo sueltas, ves como la llama parpadea, tiende a apagarse, pero se mantiene encendida, para acompañarte, para hacerte ver que los recuerdos no se quedan en el vacío, no se hunden en el fondo del mar, sino que están ahí, cada uno de ellos, dentro de ti.
Los ojos llorosos, te tragas las lágrimas, algunas, otras no puedes contenértelas, las desprendes, caen una detrás de otra, hasta que consigues apagarla. La vuelves a encender pero no todo es igual, recuerdas cosas sin sentido, cosas que nunca merecieron la pena, esas, son las que se hundieron,,,
¿Crees que has llegado a este blog por casualidad? Bienvenido eres,hoy mañana y pasado,tanto tu como los que te rodean. Aquí, podrás encontrar infinitas palabras que te saquen una sonrisa,una lágrima,que te sientas identificado con alguno,o simplemente sea el hecho de reflexionar. Sé que la perfección no la podemos encontrar en este mundo,por ello,te ruego que si te gusta,me lo digas,y lo que no te convenza,también. muchas gracias! SI TE CONQUISTO, PUEDES VOLVER MAÑANA ;)
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